Hace unas semanas la ciudad celebró durante 3 días Les Journées de la Culture, donde museos, bibliotecas, universidades, organizacionales en general ligadas de alguna manera al espíritu artístico, abrieron sus puertas para mostrar al público en general todas sus virtudes
Nunca me había acercado a esa zona, tres imponentes edificios nos recibieron, la TOHU que es un escenario y escuela de circo, la escuela nacional de circo y el mega edificio del Cirque du Soleil, al cual le siguen haciendo extensiones y construcciones. donde se crean, de donde sale tanta maravilla.
En los talleres de costura descubres que, por cada traje confeccionado existe un manual, del tamaño de una guía telefónica, donde acompañan cada paso de la costura con fotos.
Pudimos ver algunos zapatos y mascaras creadas, los cuales son elaborados con resinas que los hacen ver súper reales, por ejemplo el detalle de dedos y partes del pie que de lejos parecen ser reales pero que solo cubre una zapatilla, porque el actor no puede estar verdaderamente descalzo. Creaciones irreverentes que solo pueden formar parte de un espectáculo del Cirque.
Nos regalaron algunos minutos de espectáculo, cuando nos permitieron entrar en los salones de práctica de los acróbatas y durante toda la jornada pudimos encontrar personajes de los diferentes espectáculo
del Cirque vestidos y maquillados en todo su esplendor, caminando junto a ti.
Fue una jornada soñada, donde lamente casi con lagrimas no haber cargado la pila de la cámara y solo alcanzamos tomar algunas fotos, pero ninguna imagen puede verdaderamente traducir el sentimiento único de estar dentro de ese “útero”, descubrir tantas maravillas y detalles que son casi imperceptibles en los espectáculos, sentir la dedicación y pasion de cada uno de los que trabaja allí.
Cirque, te sigo soñando, ahora mas que nunca…
