La nieve y yo...

Todos en la oficina brincan de la alegría, hacen planes de ski, quieren sacar las tablas, hacer ángeles y muñecos de nieve. Finalmente llego la navidad blanca que tanto esperaban y yo, sentada y rodeada de tanta alegría, estoy aterrada viendo por la ventana la nieve caer.

Esta mañana me levante contenta, viendo una hermosa nevada que tapaba todo. Disfrutaba viendo como la brisa con sus cambios imprevistos movía la nieve de un lado al otro, como si cada copo estuviera atado a un hilo invisible y el viento fuera ese titiritero mágico dando un espectáculo de primera. Calles y techos blancos, niños (y no tan niños) aprovechando las vacaciones para jugar en la calle. Pisadas borradas, aceras y calles igualadas.

Me prepare para salir y sentir los copos chocar en mi cara, prendí la camioneta y comencé con mucho entusiasmo a limpiarla, estaba tapizada. El techo como es muy alto no lo limpie muy bien y como me entretuve mucho antes de salir de casa, se me hizo tarde así que rápido me monte y arranque… y allí empezó la otra historia, la de terror.

No puedo describir la sensación de patinar con una camioneta sobre la nieve, no me quiero ni acordar. Apretaba hasta los pensamientos cada vez que intentaba frenar. Cambiarse de canal en la autopista era como querer pasarle a una isla por encima, porque se acumula la nieve que no limpian los cauchos que pasan formándose montañitas.

Y como si todo esto no fuera suficiente, a medio camino la nieve que no limpie del techo comenzó a escurrirse por el parabrisas, como el monstruo de la laguna negra pero blanquito y cristalino, el limpia parabrisas no se daba abasto a pesar que lo tenía en la máxima velocidad. Microsegundos de ceguera justo en esa curvita donde te indica que bajo cero los camiones se resbalan.

Me duelen todos los músculos, me duelen los dedos y el cuello. A mi alrededor siguen haciendo planes y viendo cuantas pistas de ski están abiertas, diciéndome que no sea dramática que tampoco es tan difícil manejar en la nieve, y yo sigo viendo la nieve caer desde mi ventana, y sigo pensando como carajo me voy a devolver a la casa!!

Asi se veia la autopista cuando llegue, ahora se ve peor!!! :-S

Feliz Navidad

*
**
Señor:
Quisiera
Armar en estos
días
Un árbol dentro de mi
Corazón
Y colgar en lugar de regalos
Los nombres
De todos mis amigos y toda mi familia.
Los de cerca y los
De lejos. Los de siempre y los de ahora.
Los que veo cada día, y los que raramente
Encuentro,
Los de siempre recordados, y los que a veces se me
Olvidan
Los constantes y los inconstantes. Los de las horas
Difíciles, y los de las horas alegres. A los que sin querer
Herí, sin querer me hirieron. Aquellos a quienes conozco
Profundamente, y aquellos a quienes conozco apenas por sus
Apariencias.
Los que me deben, y a quienes debo mucho. Mis amigos humildes
Y mis amigos importantes. Los nombro a todos y a los que pasaron
Por mi vida.
Un árbol de raíces profundas para que sus nombres nunca sean arrancados
De mi corazón, y que al florecer el año próximo traiga esperanza, amor y paz,
Y en la Navidad, Señor, nos podamos encontrar para compartir uvas de
Esperanza
Poniendo un poco
De felicidad en aquellos
Que todo lo han perdido
FELIZ NAVIDAD
Fuente: un correo anónimo

Ayer, hoy y mañana

Ordenando las fotos me tope con ésta, tomada con mi cámara por mi amiga fotógrafa Natalie, hace unos meses cuando el verano exprimía sus últimas gotas de sol y calor. No pude dejar de pensar en esa niña y la que tengo ahora.

Esa es mi Vero, sola, jugando con lo que encuentra en el camino, aprovechando lo que tiene al alcance para divertirse, como siempre…

Y la comparo con la Vero que tengo hoy, feliz con la familia que nos visita, ella también los exprime, no quiere hacer nada sin ellos. Imagina que los tiene por siempre, juega a que nunca se van, me dice que no quiere ni pensar en el final, me dice que su corazón no puede tener tristeza y alegría al mismo tiempo.

Yo tampoco quiero pensar en eso, quiero disfrutar lo que tenemos al máximo pero no puedo evitar pensar en el tiempo que se agota. Es como cuando nos metemos en el mar y sentimos la tibieza del agua que nos roza los hombros pero súbitamente sentimos la corriente fría que nos envuelve los pies.

Mientras tanto, yo la imito y también los exprimo, los disfruto y me preparo, me preparo para recibir a esa niña sola de la foto, a recordarle que se puede (debe) seguir… o tal vez sea ella quien me lo recuerde a mi.

Feliz como una lombriz

Porqué no he posteado? Ando de corre-corre. Pero felizzzz como una lombrizzzz
La razón? Las fotos lo dicen todo, aunado a la navidad que me mata de la felicidad y además pronto llegan más visitantes.
Lo que me espera? La preparación de las hallacas (que si las hago yo solita!!), pan de jamón, pernil y todo lo que la cena de navidad conlleva. Los regalos, los paseos, trabajo y más trabajo.

Estoy feliz como una lombriz… ya lo dije?